viernes, 19 de mayo de 2023

Despedida

 Atendiendo al requerimiento de Eva Gloria, que me conminó a elaborar un discurso de despedida por mi jubilación, y por no hacerle el feo ni enfrentarme a ella, ya sabéis cómo es, he tenido que juntar unas palabras para salir del paso lo mejor posible, aunque es imposible no olvidar algo en el tintero después de tantos años.

32 años, 6 meses y 5 días no es una condena ni se resumen en unas líneas, sería necesario escribir una novela, pero tampoco os asustéis, pues voy a ser breve.

Llegué a Cruz Roja con 32 años y me voy con 65. Entonces éramos 4 gatos trabajando y ahora somos una fauna variopinta, o algo parecido, creo yo.

Mucha gente ha pasado por aquí en estos años: compañeras y compañeros de trabajo, voluntarios, jefes, soldados, objetores, usuarios y demandantes de algo, niñas, jóvenes, mayores… de todas las razas, religiones y condiciones. Y yo siempre confinado en el mismo despacho, el de los hombres aislados, grises y pesimistas, a veces también cabreados cuando algo no funcionaba, que era y sigue siendo lo habitual, aunque ahora hay mujeres que dan color y calor humano a esa estancia al fondo y a la izquierda de la primera planta.

No voy a glosar lo malo, pues ya queda en el olvido y será Dios, en caso de existir, quien premie o castigue a cada cual por sus acciones.

He intentado en estos años cumplir con mi trabajo, pues para eso me contrataron y recibía mi salario. Atender a todos con diligencia y buena cara, cumplir los calendarios y rendir cuentas, nunca mejor dicho, ante administraciones, superiores y auditores de turno.

Sé que no lo he hecho mal, también sé que podría haberlo hecho mejor, pero la perfección no es humana y siempre conviene no darlo todo y dejar algo para nosotros mismos.

La vida es una escuela y un tránsito, nada permanece y todo cambia, aunque siempre se repite la misma historia. Hay que aprender, paso a paso, y de paso intentar, eso sí, ser mejor persona.

Unos nos vamos y otras llegan para tomar el testigo, testigo somos, todos, del paso del tiempo. Ser agradecidos es de bien nacidos, por tanto, agradezco a Cruz Roja la oportunidad que me dio para desarrollar una carrera, de fondo, profesional.

Disculpad o perdonad, según el caso y la gravedad, si en alguna ocasión os hablé mal y os traté peor, no fue mi intención, sería fruto de algún malestar interior.

Y ya termino deseándoos lo mejor y diciendo que contéis conmigo para lo que necesitéis, tanto en el ámbito laboral cómo, sobre todo, en el terreno personal.

El trabajo no lo echaré en falta, a vosotras y vosotros sí.

Gracias, un abrazo, os llevaré en el corazón.

miércoles, 17 de mayo de 2023

Es un impulso

 

Es un impulso que parte de dentro, una emoción, un sentimiento profundo, una alegría y también una necesidad decirte que te quiero y que contigo vivirá en cualquier rincón del mundo sin necesitar mucho más que tu presencia y tu compañía.

martes, 9 de mayo de 2023