¿Qué secretos escondes?
¿Por qué no eres transparente?
¿Harías estas preguntas a un
vidrio mallado?
¿No?
Entonces, ¿por qué me las haces a
mí?
Él sólo deja pasar la luz
despertando nuestra curiosidad e imaginación, ¿acaso no es suficiente?
No hay comentarios:
Publicar un comentario