En un pavimento ajedrezado
desarrollamos nuestra partida. Tú, la luz, juegas a blancas y yo, tu sombra,
manejo las negras. Adopta el papel de reina, alfil o caballo, que yo me quedo
con la infantería. Y si no logras vencerme, ni yo convencerte, en tablas quedaría.
1 comentario:
Compañero.
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