Estamos de virus hasta la
coronilla. Si no fuera por la repercusión sanitaria, social y económica creada,
a poca gente le importaría. El miedo es libre, pero si nos lo ponen en bandeja
es fácil consumirlo y crea adicción. Será peor el remedio que la enfermedad,
pienso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario