Quiero escribir este poema,
que brota de mi alma,
para cantar ahora
la nostalgia que siento
cuando en ti pienso
y se altera mi calma.
Llegaste un día de otoño
y mi mente giraba,
cual veleta desorientada,
por los vientos fríos
del perdido destino
y la tristeza cansada.
Cambió mi rumbo al momento
con tu sonrisa de hada
y tu hechizo fraterno.
Se iluminó el futuro,
que oscuro me atenazaba
y amaneció la esperanza.
Quiero aventar este poema,
que de mi corazón brota,
para dejar constancia
de la nostalgia que siento
cuando en ti pienso
y se calma mi alma.
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