lunes, 27 de junio de 2011

Amaneciendo.


Amanece, contemplamos el amanecer: la alborada que regresa cada día renovando nuestro compromiso con el tiempo y con nuestro destino.
Admiramos el sol que retorna cálido a iluminar el presente, a veces gris y triste, devolviendo a nuestros corazones aquellos sentimientos perdidos u olvidados en el trajín de la rutina enajenante.
Sentimos algo especial en nuestro interior: esa luz que penetra por los sentidos y tiñe el alma de esperanza.
Gozamos la soledad elegida, aquí en lo alto de esta montaña que representa la vida y que hemos ido ascendiendo lentamente, con cierta dificultad, para contemplar el horizonte del pasado, ahí abajo, en la tierra que despierta.
La luz del cielo aurora llega anunciando el instante mágico que nos hechiza y nos hace volar en el planeta de los sueños, orbitando alrededor de nuestros deseos imposibles.
Callamos, no necesitamos expresar con palabras la emoción que sentimos porque sintonizamos la misma onda, nos limitamos a contemplar en silencio, roto por el dulce trino de los pájaros, la luz sonrosada del amanecer que nos mira atónita invitándonos a iluminar nuestras vidas a su lado.

domingo, 26 de junio de 2011

Calor, calor.

Calor, calor,
calor que aplasta,
calor que ata,
calor que mata.

Paraliza el movimiento,
inmoviliza el pensamiento,
afectando sentimientos.

Calor, y más calor, todavía.

Calor que no duerme,
calor que no siente.

Calor que engaña:
a la realidad de termómetro;
calor que escapa:
del aire acondicionado,
a condición de regresar,
con más calor inesperado.

Calor, calor,
¡y qué calor!

martes, 21 de junio de 2011

Alborada.


Albor: luz del alba.
Árbol: planta de tronco leñoso que se ramifica en altura.
Alborada: tiempo de amanecer.
Arbolada: poblada de árboles.

La luz del alba recorta la silueta del árbol seco de la vida y tiñe de color fuego aurora el aire que amanece renovado tras la noche insomne de mágicos sueños desvelados.


Amanece otro solsticio de verano.


Amanecemos cada mañana con la ilusión y el deseo de alcanzar el cenit de nuestras vidas, ese momento culminante que justifique plenamente nuestra existencia y de sentido al esfuerzo empleado en andar y desandar, bajo la luz llena de la luna, el camino empinado y misterioso que hemos recorrido hasta este lugar: el bosque de la prehistoria; la vieja cueva de nuestros antepasados que ahora nos acompañan en mágicas pinturas rupestres con sus almas escondidas en la niebla del final de primavera.

Despertamos, abrimos los ojos y las puertas de nuestro espíritu para dejar pasar la cálida y anaranjada luz del sol al interior de la cueva que nos habita y grabar en sus paredes el reflejo de nuestros inquietos sueños de amistad, amor y zozobra.

Amanecemos, vivimos y morimos cada día entregando la débil llama de esperanza a quienes caminan a nuestro lado dispuestos a mantener el ciclo eterno de la luz: oscuridad y amanecer.

viernes, 17 de junio de 2011

Conversaciones en el camino.


Mi mente a veces se pierde entre sueños y rostros de personas que me incitan a escribir lo que imagino. Traspaso los límites de la realidad e intento encontrar acomodo en otra realidad más favorable confiando en que os sintáis cómodos en mis escritos.

Como contables intentamos que los números cuadren y bordar las letras que cuentan nuestras historias, y las vuestras.

Sin embargo me queda la duda de quién es realmente el autor, ya que su personalidad múltiple, al menos desdoblada, juega al despiste.

Me impresiona de su persona la humildad y serenidad que tiene en cada momento, siempre con ese sentido del humor que tanto me fascina.

Mis mejores deseos en este tiempo de incertidumbre y conmoción que estamos viviendo. Confío en que el amor eterno os envuelva y proteja con su compasivo manto.

¡Que hermosas palabras me diriges!
Pero a duras penas hay un manto que nos envuelva en algo de esperanza, sobre todo cuando día a día todo va un poco peor.
Mil gracias por ser una persona con tanta sensibilidad hacia el prójimo.
De verdad que me han llegado al alma.

Espero volver a verte por esos caminos de dios para impregnarme con la energía positiva que emites y compartir buenos momentos.

Gracias por tus inmerecidas palabras que me elogian. Tal vez cuando recorremos los caminos entregamos lo mejor de cada uno de nosotros, olvidando la rutina y los problemas cotidianos.

¡Buen camino!

lunes, 13 de junio de 2011

No a este.


Esperamos ideas para completar este texto.
¿Alguna sugerencia?

No a este ¿verdad?
Sino a este tal vez sí a ese, o a aquel.

Este no, desde luego, pero: ¿y a esta?

Aquí está la respuesta:
a esta sí:
Sí a esta.

¿Y quién es esta?

¿Quizás seas tú?

Ojalá.

domingo, 12 de junio de 2011

La flecha amarilla.


Acabo de encontrar esta flecha amarilla en mi camino, creo que se trata de una indicación con doble sentido: el propio de la dirección que marca y el subjetivo de la situación social, política y económica que indica.
Hemos llegado hasta aquí conduciendo alocadamente por la izquierda, como en Londres, y los resultados parece que no son satisfactorios: nada satisfactorios y desalentadores, provocando indignación en las gentes menos contaminadas.
Bien es cierto que las carreteras estaban colapsadas por el tráfico de influencias e intereses de kamikaces dispuestos a obtener grandes resultados y beneficios arriesgando sus potentes vehículos y comprometiendo nuestros modestos utilitarios.
La circulación era complicada pues las vías carecían de cualquier tipo de señalización: tanto horizontales como verticales, sin límites de velocidad ni radares que captaran, fotografiaran y denunciaran los excesos del capital, dispuesto a batir récords de burbujas anteriores, y los desatinos y despilfarros del falso socialismo de zapatería.
He frenado al ver la señal, la primera señal desde hace muchos kilómetros y demasiado tiempo. Parece indicar que me desplace a la derecha y hacia abajo. Es posible que encontremos rebajas de bienestar y recortes de libertades y derechos. Descenderemos en calidad de vida en este oscuro presente y en el incierto y gris futuro que se avecina.
Conducir alocadamente por la izquierda, en una autopista privada, sin orden, señales y límites, nos ha llevado al lado derecho, y en caída libre, de la parábola descrita por los mercados de capital.
Feliz aterrizaje forzoso.

viernes, 10 de junio de 2011

Chicas Pop (Programa operativo plurirregional).


Cuarteto de afinada cuerda
Preparadas para conciertos
En todo tipo de escenarios:
De Albacete a Atapuerca.

Operativas y programadas,
Plurianuales e internacionales
Listas para luchar con empeño
Contra la discriminación:
Buscando nuevos empleos
E impartiendo formación.

Rosa amable y conciliadora
Dirigiendo la orquesta,
Pilar glamourosa y atenta
Dando acertada respuesta,
Lucía siempre dispuesta
Para el curro y la fiesta,
Y Ángela hablando claro
Como agua de mayo.

Chicas Pop de vermella cruz:
Alegran las mañanas
Con simpática actitud.

domingo, 5 de junio de 2011

Mi cumpleaños feliz.


Nací en primavera del pasado siglo XX, una noche frontera del jueves cinco de junio, día del Corpus Christi, al viernes seis. Por este motivo, nacer el día del Corpus, parece que tengo “gracia”, aunque lo gracioso es no tener claro si nací el cinco o el seis.
Quizás comencé a nacer de cabeza el cinco y una vez visto el terreno circundante, que no creo que fuera muy alentador, decidí nacer el resto de mi cuerpo el seis. Eso sí, creo recordar que no lloré ni grite pues no eran horas apropiadas para molestar al resto de futuras madres y a los ya nacidos. Desde ese preciso instante de mi nacimiento creo que continúo manteniendo la discreción intentando pasar desapercibido en este ruidoso mundo de gente que grita.
Por tanto mi nacimiento comienza con incertidumbres y dudas. Dudas e incertidumbres que han ido guiando mi vida y adueñándose de mi destino. Dudas a la hora de escoger un camino, de fijar un objetivo, de orientar mis pasos en la dirección correcta: ¿hacia dónde? Incertidumbre a lo que viene, desconfianza del cambio, de la evolución de mi vida hacia otro yo distinto, diferente, e igual de escéptico ante el panorama que veo llegar del futuro al presente inmediato. Porque tan sólo el pasado refleja y constata sobradamente la guía de viaje que cada cual ha organizado en esta travesía circular con inicio y final en el kilómetro cero de nuestras vidas.
Cumplo años y no lo celebro, como tampoco celebro cada segundo de mi vida. No me gusta celebrar casi nada y menos aquello que obtengo por el simple hecho de ver pasar el tiempo, de contemplar como se arruga mi piel y de llenar mi memoria de recuerdos.
Celebro, sin embargo, la amistad, el amor, la solidaridad, el atrevimiento, el no aceptar las verdades absolutas, la rebeldía y en general todas las acciones osadas de las personas que caminan a mi lado intentando estirar y ensanchar de contenido el tiempo para retrasar el retorno a la Puerta del Sol de sus vidas. Celebro también el vuelo de las mariposas de primavera que con su aleteo produce los efectos anhelados en los corazones de quienes las contemplamos.
No me felicito por llegar, una vez más, a mi cumpleaños, pero si os felicito a todas vosotras y vosotros por el cariño que detecto en vuestras miradas y la magia que desplegáis a mi lado.
Felicidades.

viernes, 3 de junio de 2011

Disculpas.


Quiero ofreceros mis disculpas por las palabras escritas y pronunciadas en mis momentos de alucinación. Palabras que son fruto, sin duda, de los efectos de la radiación solar que entra por mis miopes ojos alterando mi juicio, si en algún momento lo tuve, y distorsionando la realidad que observo a vuestro alrededor. Radiación que unida a mi débil sentido de la responsabilidad y del saber estar provoca fallos en mi expresión. Sé que mi comportamiento no tiene cura y que con el paso del tiempo desembocará, inevitablemente, en alguna enfermedad mental, sino la tengo ya adquirida.
Sed comprensivas, si podéis, y ofrecedme, como hasta ahora, vuestro afable trato.
Gracias por vuestros esfuerzos y vuestra paciencia.
Un abrazo entrañable.