miércoles, 11 de julio de 2012

En el bosque.


Y decidimos adentrarnos en el bosque. Bosque de diseño con filas rectas de chopos añejos que crecen mansamente regados, mientras esperan, algún día, transformarse en papel.

En el interior la luz llega tamizada a través las hojas verdes de verano, produciendo un ambiente mágico, como de catedral gótica.
Gritamos y nuestras voces reverberan en las bóvedas vegetales devolviéndonos el eco de la naturaleza.

Pisamos las hojas, secas y crujientes que alfombran el terreno, y sentimos el latido de la tierra moviéndose bajo nuestros pies.

Y abrazamos los troncos para recibir su energía y transmitirles nuestras sensaciones y emociones que algún día serán impresas en papel.

1 comentario:

Ana dijo...

Quizás tú no seas conciente de ello.....pero ¡Que bonito es lo que escribes! ¡Que placer produce leerlo! Un vez mas te felicito y te animo a que sigas haciendolo.