Cómo una amapola, delicada y espléndida, así destacas tú en mi día a día.
Respiro tu perfume y siento dentro de mí un impulso renovado cada mañana.
Me atraes y no puedo, ni quiero, evitarlo.
“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”. Fernando Pessoa