martes, 12 de noviembre de 2013

Tarde de Luna.

Ahí arriba,
como una débil nube,
a pleno sol de un mágico noviembre,
te presentas. 

¿Por qué nos confundes Luna? 

¿Acaso podemos ocultar,
envueltos en la luz de la tarde, 
el amor que nos sostiene? 

Te miramos, 
sorprendidos, 
esperando que un viento de otoño te desvanezca. 

Pero no, llegará la noche 
y certificará tu esencia. 

Eres real, 
una Luna creciente,
  como nuestros sentimientos que, 
indómitos, 
nos llevan. 

¿A dónde?

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