miércoles, 11 de octubre de 2017

Fin de viaje.


Pasó de estar muy a gusto a su lado a estar a disgusto cuando él marchó. Aprendió a no saber vivir sin sus labios ni sin el dueño de ellos. Cargada de recuerdos regresó a su mundo hostil con la esperanza de algún día volverle a ver.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando tú quisieras, como tú quisieras y donde tu quisieras,
sin condiciones. Así te seguiría, hasta donde se cumplen los sueños, y la vida es paz ,hasta el final.