Lloran los cristales de mi habitación y siento que dentro de ti hay una lluvia interior que cala hondo. Lágrimas frías resbalan por tus mejillas e inundan tu almohada de tristes recuerdos e infortunios presentes. Confía en que pronto saldrá el sol y con él la luz que ilumine tus penumbras. Recuperarás la sonrisa, la alegría y el ánimo. La vida es dura, pero también nos regala momentos felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario