Vivimos atrapados, cercados por vallas metálicas y por nuestras circunstancias personales que nos impiden movernos con total libertad para explorar los paisajes y sentimientos que vemos y sentimos más allá de nuestra cotidiana realidad.
Pero tenemos ánimo y fuerzas suficientes para intentar saltarlas y encontrarnos, por fin, libres al otro lado de este inquietante presente que nos atrapa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario