viernes, 29 de abril de 2011

Tu silencio.



Escucho tu silencio que llega a mis oídos envuelto en salinas melodías que el viento de poniente trae del mar donde habitas.

Silencio sin palabras que transcribo en papel translúcido, con tinta transparente, evitando sean leídas por curiosos ojos escrutadores.

Palabras nunca por ti pronunciadas pero imagino fueron, en algún momento, por ti imaginadas.

Palabras que cuentan lo que no puedes contar con dulces sonidos ni escribir con amargas letras por miedo al efecto que produzcan en otras cercanas almas.

Palabras expresando duda, inquietud, temor y desesperanza por el amor a la vida que cargan a la espalda; amor que no puede volar libremente en el cielo gris nublado que te atrapa.

Escucho tu silencio, transcribo tus palabras, libero tu espalda y despejo de nubes el cielo en que nadas mientras espero oír tu voz y leer en tu alma.

jueves, 28 de abril de 2011

Tus destellos.


La soledad de la lluvia,
de primavera temprana,
inspira solitarios versos,
que nacen de un alma inquieta,
intentando captar y glosar
coloridos destellos que emite
tu cristalina mirada,
en la cercana distancia.

miércoles, 27 de abril de 2011

Premio Cervantes 2010.

"El que no ama está muerto y el que no inventa no vive".
"La literatura ha sido, y es, el faro salvador de mis tormentas".
"La realidad y la imaginación van muy unidas, además muchas veces la imaginación es más real que la misma realidad".

Ana María Matute.

martes, 26 de abril de 2011

Amor platónico.


¿Por qué el trigo, entre todas las flores, escoge siempre a la amapola?
Porque está enamorado desde la primera vez que la conoció en el campo y renueva su amor cada primavera.

Perdóname.


Yo, seguramente,
no siempre poseo la razón,
pero sí el sentimiento
para quererte y pedirte perdón.
Perdón por lo que te digo
y por lo que callo,
por mis gestos
y por los abrazos que me guardo,
por el pasado de antes
y el presente de ahora,
por el que fui
y por el que no supe,
no pude o no quise ser.
Perdóname, otra vez,
y las que hagan falta,
pues aunque no siempre posees la razón
sí el sentimiento para quererme.

lunes, 25 de abril de 2011

Pescando sueños.


Hace varias jornadas que nos hicimos a la mar, en una noche de luna nueva, dispuestos a pescar esos sueños que nadan en las profundas aguas frías del Atlántico.

Artes, las de siempre: redes tejidas de fina imaginación por las musas del puerto que tanto hacen por la literatura marina; algunas cañas de madera de cerezo, cortada en mágica noche de solsticio de verano, equipadas con carrete de hilo de plata que resiste el empuje de las pesadillas más recurrentes; lámparas de luz de gas que desprenden cálida luz y evitan despertar a los sueños inquietos.

Nuestro barco: "O Soño", habituado a navegar por estos mares salvajes, extrañamente quedó hechizado por una manada de ballenas jorobadas, en tránsito hacia aguas antárticas, y no responde a nuestros golpes de timón. Hemos perdido el control de la embarcación y navegamos a la derrota totalmente desorientados. La radio, el radar y el resto de instrumentos no funcionan ni avistamos ningún buque en el horizonte que pueda auxiliarnos.

Vamos dejando constancia de todo lo ocurrido en este cuaderno de bitácora, para que hable por nosotros en caso de no regresar a puerto y sea encontrado naufragando cerca de alguna playa. Creemos que hemos sido “pescados” en un sueño imposible nunca antes imaginado y no sabemos si podremos despertar de él en algún momento.

Domingo 24 de abril de 2011, 10 horas p.m., anochecido, la mar está tranquila y seguimos la estela de las yubartas que nos flanquean a babor y estribor. En la proa un macho imponente que marca el ritmo y, a popa, dejándose llevar, el resto de la manada. A poniente observamos el resplandor de un faro misterioso, en medio del mar, que débilmente con anaranjada luz nos marca el rumbo a su encuentro.

Lunes 25 de abril de 2011, 7 horas a.m., anoche llegamos al faro y misteriosamente los instrumentos volvieron a funcionar. Las ballenas continuaron su navegación y logramos hacernos con nuestro barco. Pensando que era una señal del destino lanzamos redes y cañas. Al momento hemos notado el peso de la carga que levantamos con gran esfuerzo y asombro por la calidad y cantidad de sueños que contiene: multicolores, de amor, negros, misteriosos, dorados, e incluso recién nacidos y alguna pesadilla. Nos afanamos en colocarlos delicadamente en cajas de madera y cubrirlos con hielo picado para conservar todo su encanto.

Ni rastro del faro que marcaba nuestro hallazgo. Ponemos rumbo de regreso a puerto con la bodega llena y la esperanza de obtener una gran recompensa, esta tarde, en la subasta de la lonja literaria de A Coruña.


domingo, 24 de abril de 2011

STOP


Stop, alto, detente, deja de volar en el cielo de tu imaginación.
No eres consciente del riesgo que asumes mostrando tus acrobacias aéreas.
Eres un contable responsable, serio y metódico, y la imagen que tenemos de ti, cuando trabajas, no corresponde con la manera de llevar estos libros de contabilidad personales.
Sabes perfectamente que la contabilidad creativa es otra cosa: ocultar beneficios para pagar menos impuestos, engordar el activo para obtener crédito, etc.
Por favor, te rogamos que de una vez por todas aterrices, que guardes en el hangar tu acrobática avioneta amarilla y reflexiones sobre el daño que estás causando al colectivo y a la profesión.
Por último te recordamos que esta semana tienes que superar la auditoría externa y debes estar totalmente concentrado en tu trabajo y causar buena impresión a Elena. Nos jugamos mucho con el informe que emita y no estamos dispuestos a admitir ningún fallo tuyo.
Stop.

La fuerza del viento.


Si el viento, que no vemos, es capaz de girar las aspas metálicas de un gigante molino, qué no será capaz de mover la cristalina mirada de unos ojos cuando enlazan en linea recta con los nuestros.
Su luz penetra en nuestra retina cegando nuestros banales pensamientos e iluminando nuestra piel que reacciona con un intenso escalofrío.
Porque hay miradas que matan con los rayos asesinos que emiten, y otras miradas que expresan cualquier sentimiento o emoción: tristeza, incertidumbre, sorpresa, timidez, alegría, rabia, amor, deseo...
Yo quedo paralizado con el viento de tu mirada, cuando inesperadamente te observo y me miras asombrada.

Despierta.


Si estás despierta, imagina. Si duermes, sueña. Y cuando despiertes de tu sueño, continúa imaginando la realidad que ahora te toca vivir, despierta. Porque todo cuanto te rodea y las personas que te acompañan en este momento ya antes las has soñado, en otras noches y en otros días, despierta. Y ya has vivido lo que ahora representas, por eso siempre aciertas en tu papel de actriz que sueña, despierta. Y no olvides que en el camino de los ingleses los sueños se confunden con la realidad que imaginamos, mientras vemos pasar la vida por delante de nosotros, despiertos.

sábado, 23 de abril de 2011

No culpes a la lluvia.


No culpes a la lluvia de tu tristeza,
Ella regresa ahora a tu vida
En el vientre de las nubes azules
Que el viento suave de primavera
Arrastró hasta tu puerta.

Pregúntale al sol
Por qué con su calor
Evaporó las lágrimas
Que de ti llovieron
En días despejados.

No culpes a la lluvia de tu tristeza,
Ella devuelve tus lágrimas
Que ahora calan tu piel
Y se introducen de nuevo
En tu deshidratada alma.

The Tramp Steamer.


"Los marinos miraban distraídos hacia esa lejanía, más interior que externa, en la que se abstraen los hombres de mar para combatir toda posible nostalgia de los engañosos y efímeros recuerdos que dejan en tierra". Álvaro Mutis

La vida es un inevitable viaje al fracaso pero acompañada por el mágico resplandor del amor cuando estalla como fuegos artificiales en el cielo azul de nuestra realidad.
El barco que nos acoge y nos transporta, que ha ido envejeciendo y navegando en el mar de nuestras dudas, va arruinándose poco a poco, como nuestro cuerpo, por el paso del tiempo y el ambiente salino que oxida su casco y nuestra ilusión.
Practicamos el cabotaje, de puerto en puerto, de cabo a cabo, cerca de la costa, pues ya no nos atrevemos a adentrarnos en alta mar por miedo al naufragio.
Transportamos mercancías por encargo y algún pasajero que nos acompaña de vez en cuando. Navegamos a modo de vagabundo: sin rumbo fijo, horarios y puertos que nos amarren para siempre.
Nuestro aspecto, con el paso del tiempo, el esfuerzo constante de nuestros trabajados motores y la falta de mantenimiento, es el de un barco decadente que se desplaza lenta y torpemente por los mares de nuestra memoria, intentando recordar aventuras olvidadas y soñando destinos más dulces en los mares del sur.
En alguna ocasión hemos compartido camarote con aquella amada mujer que, con su sola presencia, nos ha devuelto la alegría olvidada y la esperanza en un último y definitivo viaje a la felicidad.
Sabemos que fuimos construidos en un astillero del norte y nacimos a la mar y a la vida hace muchos años, e inevitablemente nuestro destino final está escrito premonitoriamente en nuestra popa dando nombre a nuestra esencia: "Cabo Fisterra". Más preferimos hundirnos en la mar, en una noche de galerna, y quedar ahogados para siempre en el fondo de nuestro empeño, que regresar a puerto para ser desguazados y olvidados definitivamente.

viernes, 22 de abril de 2011

GAME OVER.


"Game Over" era un mensaje recurrente en las máquinas de “pinball” indicando que no has superado el reto y por tanto que no dominas plenamente el juego. ¡Vuelve a intentarlo!

Ha terminado la primera partida del juego con resultado negativo porque no hemos llegado al final, al último nivel. Es lo normal cuando tomas contacto con un juego novedoso que debes jugar repetidamente hasta dominarlo por completo, venciendo a la máquina y a tus propias limitaciones
En el juego, si estamos dispuestos a invertir nuestro tiempo y esfuerzo, podemos avanzar, progresar favorablemente y controlarlo. Pero debemos tener cuidado de que no sea él quien nos domine a nosotros.
En la vida, que también es un juego, a veces peligroso y las más anodino, nos entrenan ya desde la infancia para ir superando los distintos niveles de dificultad que irán surgiendo conforme nuestros cuerpos ganen altura, peso y pieles curtidas por el paso del tiempo.
Según nuestras características físicas, intelectuales, psicológicas y sentimentales nos han situado en un lugar determinado del terreno de juego pensando que es ahí donde desarrollaremos toda nuestra potencialidad.
He jugado de defensa central mucho tiempo, organizando la primera línea para, coordinadamente con mis compañeros, dejar en fuera de juego a los delanteros que venían dispuestos a dejarnos su huella en nuestra portería.
Me he empleado a fondo jugando por alto, dadas mis condiciones, y cortando el juego de ataque del contrario, a veces con contundencia, sin evitar el cuerpo a cuerpo.
He intentado transmitir seguridad al resto de mis compañeros de equipo aunque he de confesar que no estoy seguro de casi nada.
Con los años y los partidos jugados ya no me resigno a estar atrás contemplando como otros se llevan los méritos y honores del conjunto. Por ello en muchas ocasiones, pues mi forma física todavía me lo permite, salgo desde atrás controlando la pelota creativamente apoyado por mis laterales que, en connivencia conmigo, también se han lanzado al ataque.
Ya no nos importa dejar desprotegida la portería pues confiamos plenamente en nuestro ángel de la guarda que vela constantemente por nuestros sueños.
Y cuando gozamos de saques de esquina en la meta contraria subo presto a rematar con eficacia, así lo atestigua el número de goles marcados esta temporada.
El entrenador parece desconfiar de nosotros por la libertad que hemos adquirido pero, como los resultados, de momento, son indiscutiblemente favorables, nos permite abandonar nuestra línea defensiva para infiltrarnos en la aventura del juego, de la vida.
He observado con admiración tu juego y compruebo que has evolucionado gratamente. Te mueves con habilidad en la corta distancia, regateando, y tus pases largos llegan certeros a su destino a tiempo para ser rematados con éxito. Te has ganado el puesto en el equipo y la línea de medio campo ha ganado creatividad y elegancia con tu presencia.
Enhorabuena, seguimos jugando.

jueves, 21 de abril de 2011

A otra cosa, mariposa.


La poesía y los afectos no entienden de reglas y normas, sus únicos límites son los sentimientos. Y los sentimientos nacen espontáneamente de nuestros corazones al contemplar, escuchar, oler, saborear y tocar la luz, el aroma, el ritmo, la magia y la belleza de la vida y de las personas que deambulan diariamente camino de sus preocupaciones, tropezando con las nuestras.
Podemos y debemos dejar volar a nuestra imaginación en el cielo de los sueños y en el mar de los deseos. Como cometa unida a nuestra razón con un fino hilo para que, llegado el momento y si los vientos soplan a favor, pueda romperse permitiéndole el vuelo al más allá de la realidad, metamorfoseándose en una mariposa enamorada. Sin temor a ser atrapada en la red de un entomólogo apasionado que, como amante de la belleza alada, tomará nota de sus características más deslumbrantes liberándola de nuevo al aire cálido de la tarde, para continuar su vuelo espacial en busca de la luz llena de la Luna.

Hadmirando.

Si te sientes admirado
Con vocablos que parten
De un ser atrayente
Procura ser consciente
Y continuar encantado.

miércoles, 20 de abril de 2011

Rarefacción.


El aire lo componen diminutas partículas. En reposo las partículas se sitúan a la misma distancia unas de otras, pero agentes externos, como una vibración o el cambio de las condiciones atmosféricas, pueden ocasionar que las partículas se junten (compresión) o se separen (rarefacción).
Por medio de la rarefacción conseguimos aligerar un gas: disminuir su densidad aumentando su volumen; dándole más espacio a cada molécula para que se sienta más libre, menos comprimida.
En las relaciones humanas hay momentos en que la presión aumenta (compresión) considerablemente por diversos motivos: estrés, discusiones, envidia, abuso de poder, egoísmo, competencia salvaje, etc.
Lo observamos a menudo en las imágenes que nos transmite la televisión en acontecimientos deportivos. Cuando un equipo, por ejemplo de fútbol, se entrena o disputa un partido amistoso contra otro el ambiente es relajado, surgen las bromas, amabilidad y cortesía; el juego se vuelve lento, reposado y tranquilo y los espectadores disfrutan agradablemente (rarefacción). En cambio en plena competición, cuando se juegan tres puntos vitales para alcanzar el triunfo final o una copa vacía de contenido, la situación cambia radicalmente. Juego rápido y peligroso, agarrones, desplazamientos, entradas al contrario poco corteses, gestos iracundos, voces, empujones, protestas, gritos e insultos de las aficiones que contribuyen a aumentar la presión de esa olla a punto de estallar.
Casos similares observamos habitualmente en los centros de trabajo cuando hay que mejorar la productividad a cualquier precio, incluida la salud del personal provocando accidentes por no perder el tiempo en seguridad y protección. Obviando la adopción de métodos de trabajo más racionales y pausados que eviten enfermedades laborales y algún difunto. En otros casos la presión no viene de arriba, de la dirección, son los propios trabajadores quienes generan tensión a sus compañeros por diversos motivos: protagonismo, envidia, recelos, ascensos.
No hablaremos del comportamiento de ¿nuestros? políticos, grandes generadores de odio, mentiras, problemas y presión social en connivencia con los medios de comunicación que amplifican sus exabruptos distorsionando la realidad.
Y, por último, en las relaciones de pareja también constatamos momentos de agobio provocadas por los movimientos opuestos de las dos moléculas que conviven dentro, originando roces y choques frecuentemente. Problemas que aumentan cuanto mayor es el número de miembros de la familia.
Pongámonos manos a la obra para intentar rarefacer el ambiente y conseguir una atmósfera social y personal más ligera y respirable, en beneficio de todos.

martes, 19 de abril de 2011

Halagando.

Si te sientes halagada
Con el verbo que parte
De un ser inconsciente
Procura ser paciente
Y continuar relajada.

lunes, 18 de abril de 2011

De luces y sombras.


Consideran los científicos que la estrella Sol lleva alumbrando nuestro mundo cinco mil millones de años y que le queda combustible para otro tanto, año arriba, año abajo.
No voy a decirte que aprovechemos el tiempo, que se agota. Hay más tiempo que vida, como diría el amigo Manuel, y supongo que para entonces el ser humano, tal cómo lo conocemos, habrá desaparecido o evolucionado a otra cosa, mariposa.
Desde luego tú y yo, bueno yo espero ser inmortal, ya no podremos continuar escribiendo y leyendo; vivamos pues, ahora.
El Sol, a parte de darnos la vida, y qué vida, y mantenerla, nos da algo más importante todavía: nuestra sombra.
Hay sombras artificiales con otras luces: de neón, incandescentes, de gas, de fuego …, pero no es lo mismo, son falsas sombras; tan sólo la Luna es capaz de alumbrar una sombra más tenue y romántica. Por supuesto la sombra de ojos, que embellece a las mujeres, no entraría dentro de este ensayo.
La sombra, esa negra silueta que parte de nuestro cuerpo para proyectarse en la tierra y recordarnos nuestra existencia: unas veces por delante, cuando es más atrevida que nosotros y osa lanzarse a la aventura para alcanzar a otras sombras que le atraen; en ocasiones a nuestros costados, babor y estribor, abrazando a la persona que camina a nuestro lado; casi siempre detrás de nosotros, cuando marchamos cara al sol, pero sin alzar el brazo derecho, para protegerse de los rayos UVA; y cuando el sol cae a plomo justo por encima de nuestras cabezas, en el cenit, se introduce en el interior de nuestro cuerpo para asombrar a nuestra alma.
Normalmente nuestras sombras son pacíficas pero existen personas con mala sombra, como los Hermanos Malasombra que son malos de verdad e intentan por todos los medios iluminar las nuestras para asesinarlas. Andemos con cuidado y vigilantes de nuestra sombra y de las ajenas.
En días nublados mi sombra desaparece en busca de otras, casi siempre femeninas, y cuando el sol vuelve a brillar ahí arriba la encuentro abrazada a otra sombra poniéndome en un compromiso, pues mi cuerpo también abraza el de una mujer.
No perdamos la capacidad de asombrarnos con la belleza y los sentimientos de las personas que nos impresionan con sus inquietas sombras y la encantadora luz de sus miradas.
Si andas con sombras ten cuidado de no convertirte en una sombra.

domingo, 17 de abril de 2011

Camino de ida y vuelta.

Campos nuevos en primavera
de jóvenes verdes sembrados
bajo cálida luz que enamora.

Manchegas tierras marrones,
oscuras como mi espera,
tiñen de ocre los corazones.

Árboles en flor desesperan
cercados de frágiles amapolas
junto a tiernas espigas florean.

Molinos gigantes de ahora
con vientos metálicos que giran
como la vida que se renueva.

Sin límites, sin metas.


"La osadía propone metas y el miedo marca los límites"

Tal vez llegue más lejos quien no sabe adonde va, ni por donde camina.
Quizá hemos fijado un claro destino vital con itinerario detallado y checkpoint marcados de antemano, por nosotros o por la sociedad en la que vivimos encarcelados, que no debemos abandonar para alcanzar con éxito y sin extraviarnos nuestra meta anhelada: estudio, trabajo, religión e ideología política, relaciones familiares y sociales, estatus económico y una muerte digna, como dios manda, que albergue nuestros cuerpos marchitos en un mausoleo ostentoso en espera del juicio final, sin abogados que nos defiendan.
Sin embargo, si no tenemos claro nuestro destino y el camino que debemos elegir, podemos dejarnos llevar por la osadía y la intuición, que nos susurra al oído a cada momento, en busca de nuevas sensaciones y experiencias, aparentemente perdidos, intentando comprender el mundo y romper los límites que las circunstancias y el miedo instalan en nuestro camino. Así evitaremos resignarnos y ahogarnos en la monotonía.
Llegaremos sin duda al mismo puerto: la muerte, pero la travesía habrá sido más emocionante e intensa y alguien escuchará el grito: ¡me siento vivo! antes de exhalar nuestro último suspiro, sin necesidad de reencarnarnos ni de resucitar al final de los tiempos.

sábado, 16 de abril de 2011

Tu energía.

Tu energía no es atómica
tampoco eléctrica
ni tan siquiera eólica.

Tal vez sea poética,
pues mueve mis manos
y estimula mi mente
agitando mi cuerpo
sólo con verte.

Y genera versos,
como éste,
una mañana cualquiera
cuando estás enfrente.


jueves, 14 de abril de 2011

Imaginando otra realidad.


El naturalista inglés Charles Darwin, a través de sus viajes en el “Beagle” recorriendo mares y continentes, tomó conciencia, por medio de la observación científica, de la evolución en el tiempo de los seres vivos, de todas las especies, a partir de un antepasado común mediante la selección natural: adaptación al medio ambiente donde “juegan” con otros seres vivos para sobrevivir, los más fuertes y afortunados, perpetuándose como especie.
Si no cambias, si no evolucionamos, desapareces, nos extinguimos.
Existe otro modo de evolucionar: por medio de la imaginación.
Con nuestra imaginación estamos creando futuro, la nueva realidad de hoy y de mañana. Imaginamos dispositivos para facilitar o complicarnos la vida; para obtener lucro con su venta y uso; para solucionar problemas de todo tipo o crear otros nuevos; imaginamos belleza para alumbrar arte.
Yo imagino historias con personas femeninas y sentimientos, sin género de dudas. Algunas son reales, existen físicamente e incluso piensan y sienten. Nota: soy feminista y además constato que las mujeres piensan y sienten más y mejor, en general, que los hombres, pero la frase la he imaginado así y no me imagino cambiándola. Otras mujeres, en cambio, son producto de mi imaginación al 100%: sus cuerpos, edad, características emocionales, actividad laboral, entorno social, etc. Les doy vida e independencia de tal forma que en alguna ocasión me he cruzado con alguna de ellas en la calle y nos hemos reconocido: ella como personaje y yo como autor; pero por prudencia, timidez o respeto mutuo no he llegado a cruzar ninguna palabra con ellas, tan sólo algunas miradas cómplices.
Como afirma mi colega Bernado Soares: “A fuerza de imaginar, se agota el poder de imaginar, sobre todo de imaginar lo real”.
He llegado a pensar que incluso yo soy producto de mi imaginación, de una imaginación del pasado que tomó vida, separada de mí, transformándose en lo que ahora soy. El caso es que no sé quién de los dos: Chema o él es el auténtico y real y cuál el imaginado. ¿O tal vez ambos somos fruto de la imaginación de un tercero o de varios cuartos y quintos?
No puedo contar nada más, mi imaginación está a punto de agotarse, si posees conocimientos en Psicología te agradecería que me ayudaras a resolver esta duda imaginada, gracias.

miércoles, 13 de abril de 2011

Nunca pidas lo que no te ofrezcan.


Después de una larga caminata, bajo el sol de verano que nos abrasa, llegamos sedientos a una alejada aldea de la sierra; paisanos que charlan animadamente a la sombra de la iglesia, rememorando aventuras del pasado, contemplan nuestro demacrado aspecto y nos ofrecen su fresca agua que tranquila reposa en el botijo. Agradecemos su amabilidad y recuperados del trance proseguimos nuestro camino con el cuerpo hidratado y el alma reconfortada.
Hay momentos en nuestras vidas que necesitamos el apoyo material y humano de las personas que nos acompañan en nuestro viaje alrededor del mundo. Si verdaderamente nos quieren, incluso sin conocernos, y hacen honor a la especie que representan, ofrecerán su mano, su tiempo, su energía y sus bienes para intentar calmar nuestra angustia.
Cuando estamos perdidos en la tristeza porque la desgracia ha llegado a nuestro lado para transmitirnos su “mala nueva”, encontramos siempre el hombro cálido del amigo o amiga que abraza nuestra sombra para transmitirnos la compasión y la luz que nace de su espíritu condescendiente.
Si en vez de mirar hacia otro lado, intentando ignorar nuestra presencia, nos acogen con alegría y amor, aliviarán nuestra desgracia y rechazarán amablemente nuestro agradecimiento porque va escrito en sus genes la palabra solidaridad.
No debemos pedir nunca lo que no nos ofrezcan cuando contemplan nuestro precario estado. Pero debemos ofrecer todo, aunque no nos pidan nada, saldaremos las deudas del pasado y las que el futuro nos traiga, seguro.
Yo me ofrezco ser tu amigo, ahora que lees y mañana, cuando me necesites.

lunes, 11 de abril de 2011

Nuestro efímero doble arco iris.


Tan sólo después de una tranquila lluvia o una impetuosa tormenta es posible admirar el arco iris en el horizonte.
Es necesario haber llorado débil o intensamente para sentir y gozar con claridad la luz multicolor que ilumina de nuevo nuestro destino.
Con el sol a nuestras espaldas surge, mágicamente, este fenómeno óptico y meteorológico coronando el cielo en los momentos en que una brisa de aire nuevo y refrescante viene a borrar temporalmente las nubes que nos impedían gozar de la alegre luz, devolviéndonos la ilusión robada en los días grises de nuestro tortuoso camino.
Los cálidos rayos solares atraviesan las diminutas lágrimas de agua de lluvia que quedaron pulverizadas, como nuestros deseos, en la atmósfera que nos envuelve, descomponiéndose en los tres colores primarios: rojo pasión, como la sangre que recorre nuestras venas impulsada por nuestros arrítmicos y tímidos corazones; azul intenso, coloreando el cielo protector, el mar que ahoga nuestra nostalgia y la limpia mirada de las almas nobles que nos miran fijamente a los ojos hipnotizando nuestros sentidos; verde esperanzado, como las hojas que cada primavera brotan de nuestras ramas para renovar el sentido de nuestros pasos en búsqueda permanente de la utopía. Y en los otros cuatro colores secundarios que, como vástagos, nacen del apareamiento de los anteriores ampliando la paleta que colorea el ambiente que nos acoge.
Incluso en los grandes momentos oníricos se nos ofrece, imponente, el arco iris doble, con colores atenuados y en posición invertida, como espejo que viene a reflejar nuestros sentimientos en tu epatada mirada.
Tu recuerdo y tu presencia, susurrantes, nos permite dibujar y contemplar, con todos sus colores y matices, el arco iris que corona majestuoso el cielo de nuestras emociones animándonos a continuar jugando en la aventura de vivir.

sábado, 9 de abril de 2011

"Operación Dulce"

El amor vuelve a ganar la partida a la sinrazón y al desamor.
Los sentimientos siempre triunfan si estamos dispuestos a escucharles, les damos tiempo suficiente para que se afiancen y alguna arriesgada oportunidad.
Hemos sido cómplices y testigos.
Nos alegramos por él, por ella, por nuestro amigo y por nosotros.
Enhorabuena.

viernes, 8 de abril de 2011

Partida abierta.


Juego analizando el entorno donde interaccionamos y tu actitud en el juego: rápidas e imprudentes respuestas y largos y meditados silencios.
Muestro mis naipes en público y complemento mi estrategia, que intento sea óptima, con otras cartas privadas, sin ocultar casi nada.
Mi comportamiento creo que es el previsto dada mi condición de iniciador de la partida y el tuyo contiene, a veces, procesos de decisión más elaborados en función de mis previsibles o inesperados movimientos.
Intentamos cooperar y no caer en el “Dilema del prisionero” en interés de ambos y de que la partida evolucione distendida y agradablemente.
Nada nos jugamos, tan sólo disfrutar con el juego para vivir nuevas y excitantes experiencias al margen de la rutina diaria que nos impide mostrar otras facetas y cualidades de nuestras múltiples personalidades.
Creo que ambos ganamos adquiriendo soltura en el juego y conocimiento de nuestras posibilidades y las del contrario.
Inicio una nueva partida, descubro carta, de nuevo, esperando tu respuesta.
¿Juegas?

jueves, 7 de abril de 2011

Reflejo incondicionado.


Cielo azul marino, oscuro,
Que cubre tu lago alpino.
Horizonte nítido y limpio
De dulces nubes de algodón
Que ayer marcharon,
Sopladas por vientos suaves
Al encuentro de tu destino,
Sin claro rumbo conocido.

Brillante luz, de sol alegre,
Iluminando tu espejo
Que enfrenta mi imagen
Y devuelve tus ojos,
Mágicamente aureolados,
Reflejo de un sueño imposible
Tan real como tu eterna sombra
Que cruza siempre mi camino.

Tal vez.

Tal vez........................................................................................................ separando.............................................................................................. mis palabras............................................. en el espacio.......................consiga distanciarme...............................de ti.....................................en el tiempo.

lunes, 4 de abril de 2011

Repensando.

Sin pensar lo que digo
Pienso: qué te digo.
Y digo que pienso
Lo que ahora escribo:
Que en ti pienso.

Pensando lo que digo
Pienso: cómo te digo.
Y no digo que pienso
Lo que ya está escrito:
Que sin ti no pienso.

sábado, 2 de abril de 2011

Amanece la primavera.


Amanece,
débiles rayos de luz
se filtran por las rendijas
despertando la mañana.

Trinos in crescendo,
de estorninos ojerosos,
despiertan nuestros oídos
que todavía sueñan.

Es primavera reciente
que viene a florear
nuestro ánimo de invierno
con su luz amable.

Trae calor suave,
que elimina capas de ropas oscuras,
descubriendo cuerpos pálidos
ansiosos de color miel
y cálidos abrazos.